Jorge Ricardo Panay – Director Ejecutivo

La transparencia como instrumento del desarrollo local.

En medio de la pandemia algo que ha quedado claro es que la gestión transparente no es una opción es una decisión en proceso de adopción por parte de los ciudadanos. Se ha reducido la tolerancia social y la tecnología hace lo privado público, además de facilitar la comunicación en tiempo real de manera exponencial.

Después de 17 años de crecimiento, de vivir en un país rico lleno de pobres, la pandemia nos ha retrotraído a tiempos socialmente superados y olvidados con parámetros y demandas aprendidas en tiempos de bonanzas, pero mas la pandemia desnudo las contradicciones y deformaciones de nuestro modelo de crecimiento económico, las debilidades institucionales y los efectos patológicos de las políticas públicas ineficientes e ineficaces.Comprender esta realidad es sin duda la clave para lidiar con la nueva realidad en materia política, social y económica de la gestión y de las conductas sociales.

Las evidencias indican que entre los esfuerzos que se están realizando para combatir el virus la participación, acciones y métodos ejecutados por los gobiernos locales se han distinguido por su efectividad, solidaridad y focalización. El acercamiento de la autoridad a los ciudadanos ha mejorado, las confianzas han aumentado produciendo un grado más fuerte en la gobernabilidad local, por ende en el fortalecimiento democrático nacional.

En ese escenario el dicho popular romano que dice “la mujer del César además de serlo  debe  parecerlo” viene como de anillo al dedo, hoy ser transparente no solo hay que serlo sino parecerlo.

De allí, que la transparencia de la gestión local sea el mejor instrumento para la transformación y la recuperación, construyendo un proceso continuo y progresivo de confianza que fortalecerá la gobernanza local.